PERSECUCION
CONTRA LIDEREZAS GARIFUNAS
La Organización Fraternal Negra Hondureña,
OFRANEH, ante el allanamiento de la residencia de la compañera Miriam
Miranda se pronuncia de forma categórica, señalando la clara
persecución que se ha desatado en contra de los defensores de los territorios
ancestrales de los pueblos indígenas y negros.
El allanamiento fue perpetrado el día viernes 25 (viernes santo)
entre las dos y tres de la tarde, en el cual participaron ocho agentes de
la Dirección General de Investigaciones Criminales (DGIC) - algunos
de ellos encapuchados- irrumpieron en la casa de habitación de
la compañera Miranda, a la búsqueda de mercancías robadas
y armas.
La compañera Miriam Miranda ha tenido una larga trayectoria de lucha
en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y negros,
en especial de los derechos del pueblo garífuna, defendiendo los
derechos territoriales y culturales de nuestro pueblo. Por lo tanto asumimos
que el allanamiento no es más que una medida de presión para
intimidar la lucha de la compañera, y de esta forma maniatar la federación
para convertirla en una simple ong ejecutora de proyectos, tal como se ha
venido fraguando desde instituciones del estado ligados a proyectos del
Banco Mundial.
Para la OFRANEH el momento histórico que vivimos es de suma importancia,
dado que la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con
los Estados Unidos, acelera el proceso de globalización económica
y la intensificación de la pobreza dada la enorme asimetría
que prevalece con el imperio del norte, y socavará la economías
agrícola tradicional del país, forzando a enormes cantidades
de campesinos a engrosar los frentes de colonización agrícola
y la migración hacia el norte.
El allanamiento perpetrado parece ser portador de mensajes tenebrosos
dado que la compañera Miranda no se encuentra involucrada en ninguna
de las actividades referidas por las autoridades competentes. Al contrario
la labor de la compañera es reconocida por su vocación
y entrega a la reivindicación de los derechos de los
pueblos indigenas y negros tanto a nivel nacional como internacional.
En Honduras la aplicación de justicia, a pesar de los esfuerzos
realizados por las administraciones anteriores, viene sufriendo un retroceso
que puede desembocar en una cacería de bruja similar a la de los
años 80. La guerra desatada a los hijos del neoliberalismo - las
llamadas maras - puede convertirse en algún momento en un
retorno a la persecución del movimiento popular.
El rotundo fracaso de la globalización económica
decretada por el imperio, se verá incrementado por el Tratado de
Libre comercio con USA, el Plan Puebla Panamá, el Corredor Biológico
Mesoamericano, el Proyecto de Administración de Tierras de Honduras
(PATH), proyectos que inciden de forma directa sobre el futuro de los territorios
de nuestros pueblos.
El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo son los organismos
financieros dedicados a la ejecución de dichos proyectos, al mismo
tiempo que han optado cuando les ha sido posible por la división
de movimientos de base y la compra de líderes.
El allanamiento de la morada de la compañera Miranda coincide con
un movimiento de división de nuestra organización, el que
viene siendo financiado desde la oficina del Programa Nuestras Raíces,
del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), financiado
por el Banco Mundial y encargado de la división en el año 2002
de la Confederación de Pueblos Autoctonos de Honduras (CONPAH) y el
financiamiento de su paralela la fracasada CINH, gestada en las oficinas
del Programa Nuestras Raíces.
Al mismo tiempo que el Estado de Honduras comienza a presionar con
el PATH a las comunidades garífunas a través de un proyecto
dirigido a la atomización de los territorios ancestrales, la compañera
Teresa Reyes de Triunfo de la Cruz se le ha dictado auto de prisión
con medidas cautelares, por el crimen de defender un terreno que ha sido
pecunio de su familia durante generaciones.
Alertamos a la opinión publica sobre las presiones directas e indirectas
que los miembros de nuestra organización vienen padeciendo, al mismo
tiempo de una insólita división fraguada en una dependencia
del estado y financiada por el Banco Mundial amenaza con socavar un espacio
de resistencia de nuestro pueblo.
Dado en la Ciudad de La Ceiba a los veintiocho dias del mes de marzo
del 2005.